Símbolo tradicional de fortaleza, pureza, espíritu santo y amor. Le da al poseedor la virtud y el talento, así como con
el deseo de hacer el bien. Para obtener virtud y talante, es suficiente con levantar el talismán, y pronunciar la oración al Espíritu Santo.
Potenciado con el Tetragramatón talismán protector por excelencia por proteger de trabajos de magia negra, hechizos, embrujos y rebotes de tipo místico.